(Banisteriopsis caapi - Psychotria viridis)
Liana de la muerte es la traducción para Ayahuasca (Banisteriopsis caapi), palabra de la lengua runasimi o idioma quechua, la lengua de corte Inca. Esta liana es el ingrediente principal para la preparación de una bebida que hasta la actualidad es empleada por distintos pueblos del Amazonas; como por ejemplo: el pueblo Shipibo, los Ashaninka, los Shuar, los Amahuacas, los Lamas, los Huachipaire, entre muchos otros. Las historias de los pueblos originarios del Amazonas, por ejemplo las historias míticas de los Ashaninka, que son transmitidas oralmente generación tras generación, cuentan cómo los rituales y el uso sagrado y medicinal de la Ayahuasca fue enseñado por los sabios guerreros incas. Se sabe que los incas ocuparon distintas regiones que actualmente son ocupadas por distintos pueblos que aún emplean la Ayahuasca, y que realizaron intercambios culturales con distintos pueblos de la selva. Es innegable la presencia de la cultura y la cosmovisión del pueblo Inca en el interior de la selva. Federico Kauffman Doig, citado por Soria (1995), informa que durante la conquista de los españoles, los guerreros incas huyen hacia la selva, algunos se asientan en las proximidades del río Huallaga y forman el pueblo Chazuta y otros siguieron avanzando por el Huallaga y el Ucayali hasta la frontera con Brasil. Por ello, algunos pueblos como los Shipibo y los Ashaninka, creen que el Inca es su padre, y sus mitos hablan del padre y dios sol y del retorno de los incas. También se sabe que los intercambios culturales entre la civilización andina y los pueblos del Amazonas se produce desde siglos antes del apogeo de la cultura inca.
Nadie sabe con precisión desde hace cuánto tiempo atrás se emplea el brebaje Ayahuasca, pero parece que es una tradición que tiene miles de años de antigüedad, desde los tiempos en que la cerámica ha sido usada en la selva amazónica. La historia de los pueblos andinos y amazónicos es esencialmente una historia mítica. El uso del brebaje ayahuasca se expandió por casi todos los pueblos del amazonas, y sigue siendo hasta la actualidad la bebida mágico religiosa más importante.
Actualmente los conocimientos y usos tradicionales del ayahuasca practicados por comunidades nativas amazónicas, son considerados como patrimonio cultural de la nación peruana, y en el presente, psicólogos y médicos en el Perú están trabajando en lograr una integración entre los conocimientos ancestrales de la cultura andina y amazónica y la psicoterapia contemporánea. Sin embargo, la mayoría de investigaciones y estudios sobre la Ayahuasca son realizados por investigadores de otros países. La investigación sobre la Ayahuasca es muy extensa, y se realiza desde la antropología, la etnobotánica, la neurología, la psicología, entre otras disciplinas.
Hoy la ayahuasca es conocida en todo el mundo, y ya no solamente es empleada por los pueblos del Amazonas. Desde hace casi un siglo es parte de religiones sincréticas en Brasil, y desde hace dos décadas el turismo místico de la Ayahuasca se ha expandido vertiginosamente, por lo que en la actualidad es sumamente fácil toparse con muchos chamanes que en realidad no son chamanes y que viajan alrededor del mundo brindando sus servicios. Por ello, aquellos que buscan una experiencia auténtica con la Ayahuasca, deben tener mucho cuidado en su búsqueda y encuentro con este brebaje ancestral. Existe un uso irresponsable y comercial de la Ayahuasca, además del engaño y la inmoralidad por parte de muchos pseudochamanes.
Es muy probable que el nombre de liana de la muerte o Ayahuasca haya surgido debido a los estados de conciencia al cual es llevado aquel que ingiere esta poción sagrada. Esta bebida sagrada da acceso a estados de la mente que permiten experimentar una dimensión paralela de la realidad, un mundo no material pero totalmente existente, una dimensión que podemos llamar el mundo espiritual de la ayahuasca. En psicología profunda a este mundo se le conoce como el mundo de la realidad psíquica o el mundo arquetípico. Muchas personas que participan en sesiones de Ayahuasca relatan la sensación de estar muriendo, incluso algunos manifiestan haber experimentado la muerte en sí misma. Hay quienes experimentan este estado de muerte con miedo y terror, pero hay quienes describen este estado como una vivencia de paz absoluta y entrega total. Al parecer, en algunos casos, la experiencia de muerte es el preámbulo de una experiencia de un renacimiento o renovación espiritual, y también el contacto con el mundo de seres y realidades espirituales. En este viaje que te lleva a través de la muerte y del mundo de los espíritus, es recomendable ser acompañado por un guía y poder regresar de este viaje más limpio, más sano, con más claridad, más fuerza y más sabiduría. El guía es conocido comúnmente con la palabra Shaman o chamán.
Desde hace miles de años, aquí y en todo el mundo, el papel que desempeña el chamán ha sido y es, el ser intermediario entre el mundo de los seres espirituales y el mundo ordinario de los sentidos físicos y materiales. La Ayahuasca es un elemento clave en la vida del guía o chamán, ya que esta le permite penetrar en el otro mundo y traer conocimiento y sabiduría de este otro mundo, para así poder ayudar a su pueblo y a quien lo necesite. El arquetipo del guerrero, sacerdote y mago que era representado por los nobles guerrerors incas, se ha casi extinguido, aunque aún sigue latente en el inconsciente colectivo. La herencia de los incas que se dejó en la selva, ha casi desaparecido, pero no ha muerto. En la antigüedad el guerrero inca además de estar entrenado en el dominio del mundo de los sentidos, también tenía un profundo entrenamiento en el dominio del mundo espiritual. No existen verdaderas escuelas que enseñen estos conocimientos o entrenamiento espiritual. De algún modo el chamanismo de la selva amazónica conservo parte de estos conocimientos. Los chamanes dicen que los espíritus de la ayahuasca guardan conocimientos y secretos en otro plano o dimensión de la realidad, y que los espíritus guardianes de la ayahuasca pueden enseñar estos secretos.
El legado de los antepasados no se extinguió, y la sabiduría y nobleza del pasado sobrevivió, tal vez en los genes, o tal vez en el inconsciente colectivo. Los conocimientos perduraron, y las artes en el uso de plantas medicinales, dietas, ayunos y el uso de cantos de sanación aún siguen vigentes. Los pueblos del Amazonas han mantenido vivo una parte importante del legado, y nuevos tiempos han llegado para un nuevo proceso colectivo de intercambio de cultura, conocimiento y sabiduría. Es el tiempo de los nuevos amautas, y de posibilidades de desarrollo de nuestra sociedad en el campo del conocimiento, la ética y el desarrollo material, económico, político y espiritual. Tal vez la Ayahuasca juega un papel importante en este proceso de intercambio, desarrollo, y de despertar cultural y espiritual; ya que esta planta sagrada, herencia de los antepasados, es una herramienta o tecnología espiritual que permite la expansión de la conciencia y la sanación de cuerpo, mente y espíritu, cuando es empleada con honestidad, respeto y sabiduría.
La Ayahuasca es llamada abuela, madre, sirena, princesa y maestra, y es considerada por los chamanes mestizos de la selva como una planta de poder y una poderosa purga. En la selva de Perú el brebaje es empleado por curanderos y por brujos en sus rituales de magia y encantamiento, en hechizos y en combates espirituales entre chamanes. Hay chamanes que emplean el brebaje y ofrecen sus servicios en las grandes ciudades como Iquitos, Pucallpa y Lima. Y la mayoría de pobladores peruanos ven tan solo este aspecto pintoresco de la Ayahuasca, la ven como una droga de chamanes y brujos, peligrosa y ajena a sus estilos de vida. Aunque debido al interés que la Ayahuasca ha despertado a nivel mundial, respecto a sus cualidades religiosas, medicinales, terapéuticas y espirituales, en la actualidad hay también personas en Perú con un gran interés en conocer con profundidad este ancestral brebaje y sus virtudes medicinales y espirituales. En la selva amazónica, en Lima, en Cusco y en otros lugares de Perú, funcionan Centros de Retiros que emplean Ayahuasca, aunque no todos lo hacen exactamente bajo el mismo enfoque, existe el interés, por parte de algunos centros de retiros, de integrar las prácticas de los pueblos originales del Amazonas, tradiciones de sabiduría y métodos terapéuticos. En algunos centros de retiros el trabajo con ayahuasca se realiza con compromiso, seriedad y vocación, y además, con cierta rigurosidad metodológica; pero también abundan los lugares que emplean la Ayahuasca desde una perspectiva New Age poco consistente e incongruente.
La Ayahuasca está ingresando a la vida de la civilización contemporánea, como una medicina capaz de sanar los padecimientos del alma humana, una medicina capaz de ofrecer una experiencia transformativa y de cambio de vida, y que puede ayudar a superar traumas, complejos y crisis existenciales. En la vida de las ciudades, muchas personas sufren de los males de la civilización moderna, consumista y materialista, muchos sufren desórdenes emocionales y psicológicos, o enfermedades mentales, depresiones y obsesiones, ansiedad y angustia, neurosis y psicosis. Y hay quienes buscan desesperadamente un alivio y curación a sus males, que son males del alma humana, males del espíritu. Pero, ¿cómo la ayahuasca puede ayudar a sanar estos males? Es mucho el esfuerzo que se está realizando en este sentido durante las dos últimas décadas. Es grande el interés en una integración entre la medicina tradicional indígena y la medicina de la civilización contemporánea, aunque la integración muchas veces se dificulta debido al etnocentrismo y a las resistencias culturales. Sin embargo, está surgiendo un tipo de Terapia con Ayahuasca que, por un lado, aborda los aspectos terapéuticos, y por otro lado, toma en consideración el aspecto espiritual, aunque desde una perspectiva o abordaje transpersonal y transcultural, y para ello, es de mucha ayuda como marco de referencia, la psicología humanista y las terapias psicoespirituales.
Así, la Ayahuasca constituye el elemento principal en los retiros de Ayahuasca o en la Terapia con Ayahuasca, pero la efectividad de la terapia con Ayahuasca, dependerá también de la integridad, conocimiento, capacidad y autenticidad del guía del proceso terapéutico. La investigación muestra que los efectos positivos a largo plazo en el uso de la Ayahuasca para terapia, dependen de un adecuado proceso de interpretación, asimilación e integración de las experiencias en sesiones de Ayahuasca.
Qué son los Retiros de Ayahuasca