Título:
Autor:
Erik Hendrick Carpio
Fecha de publicación: 2023
Cita bibliográfica: Hendrick, E. (2023). Una estrecha vía entre el abismo y las alturas. Revista de Investigación Científica Humanística de la Universidad Antropológica de Guadalajara 8(16), 9-28.
En el presente artículo se intenta comprender ciertos aspectos del proceso de desarrollo de la personalidad, al cual también se le denomina autorrealización o proceso de individuación. Se exploran ciertas elaboraciones teóricas de la psicología compleja de C.G. Jung con la finalidad de tener una noción más clara sobre la estructura de nuestra psique, sobre la expansión de la conciencia y sobre la integración de los elementos contrapuestos de la psique. También se explora el factor denominado normalidad y su relación con la noción de salud mental. Se observa cómo la inmersión en el mundo interior y la experiencia de la expansión de la conciencia pueden implicar ciertos peligros cuando se acomete el trabajo de desarrollo de la personalidad. No obstante, podría percibirse en nuestra actual civilización una profunda necesidad de evolución de la conciencia, y descubrirse vías de acceso que permitan a los individuos gozar de plenitud existencial y salud mental.
El individuo que se halla tras la búsqueda de una vida que le brinde salud emocional, mental y espiritual, muchas veces se siente perdido en el drama de la vida cotidiana del mundo moderno, y siente que el mundo que le rodea va en un sentido contrario a su búsqueda o avanza simplemente sin sentido. Para éste, existe una profunda necesidad de sanar, pues se ha vuelto insoportable seguir viviendo bajo los dominios
de los demonios de la depresión, la ansiedad, la angustia, la frustración, el pesimismo y la apatía; pero desafortunadamente todo lo que le rodea le mantiene en ese estado patológico y de desesperación, pues lo único que le brinda el mundo es desdicha o un goce de los sentidos que solo alivia superficial y fugazmente su casi permanente sufrimiento. El individuo de las sociedades contemporáneas busca afuera, externamente,
lo que debería buscar en su interior, pues ha olvidado que la energía de vitalidad se halla como germen en lo profundo de sí mismo y que aquello es lo único que le podrá llevar hacia un proceso de desarrollo y crecimiento saludable.
En la actualidad, gracias a la expansioÌn del internet y debido a los efectos de la globalizacioÌn, muchos conocimientos se han vuelto faÌcilmente accesibles para cualquiera que se halle buscando, y asiÌ, muchas tradiciones de sabiduriÌa a las que en el pasado solo unos cuantos accediÌan, y que eran poco conocidas por el comuÌn de la poblacioÌn, hoy son ampliamente difundidas. Por ello, en un gran nuÌmero de personas se ha despertado un intereÌs por seguir un camino espiritual que les ayude a salir del malestar existencial de la civilizacioÌn moderna. Sin embargo, es comuÌn que los individuos pretendan pasar del estado patoloÌgico en el cual estaÌn viviendo a un estado de beatitud y plenitud espontaÌnea, sin saber que la obtencioÌn de dicho estado requiere de una ardua labor que no siempre llega a su fin. El desarrollo psicoloÌgico o la madurez psicoloÌgica que saca al individuo del malestar existencial y que le permite experimentar una vida de plenitud, requiere atravesar un largo trayecto que no todos estaÌn dispuestos a caminar, pues implica que el individuo se comprometa con una disciplina y un trabajo profundo sobre siÌ mismo. Es evidente que existe una tendencia a desear una iluminacioÌn raÌpi- da, una espiritualidad express.
Por otro lado, es importante considerar que el camino de desarrollo o camino de autorrealización es un camino que está lleno de obstáculos y peligros, y algunos de ellos son terribles, pues si el camino es caminado sin responsabilidad siempre existe la posibilidad de extraviarse, quedar estancado o naufragar, y el individuo, en vez de alcanzar un estado de integridad de su psique, termina experimentando un estado de disociación y enfermedad.
Es increible el grado de incoherencia existencial que un ser humano puede alcanzar cuando se aventura en un proceso de desarrollo espiritual sin estar realmente preparado para ello, sin haber tenido una verdadera y constante confrontación con su sombra, sin haber integrado los opuestos de su psique a nivel personal, sin haber fortalecido suficientemente su yo y sin hallarse alineado a su ser espiritual o sí-mismo, pues el individuo muchas veces termina viviendo un proceso de inflación y disociación que, además de afectar a la misma persona, muchas veces afecta a otros seres humanos que se hallan bajo su influencia como en el caso de ciertos líderes de sectas. El ser humano aparentemente empieza a ascender por un camino de desarrollo de virtudes como la compasión y el amor, pero en la oscuridad de su ser se va incubando una calamidad que va devorando al individuo poco a poco hasta convertirlo en un siervo de las fuerzas oscuras de la enfermedad mental. Es como si fuesen dos personas en un solo cuerpo, una disociación. Esto se ha visto algunas veces en ciertos líderes espirituales.
Aquí se revisarán algunas elaboraciones procedentes de la psicología compleja de C.G. Jung en cuanto al proceso de individuación, el cual es precisamente aquel proceso al cual penetra un individuo en su camino de despertar de la conciencia e integración de su ser. Dicho proceso, por lo general, no es un camino fácil que lleve a una felicidad inmediata, sino, al contrario, es un camino difícil que usualmente inicia de manera involuntaria, como respondiendo a un llamado que se intuye en las profundidades de uno mismo y que empuja al ser humano a iniciar una travesía por el interior de sí mismo en un anhelo de integración de las fuerzas opuestas que se hallan en una insólita colisión, conmoviendo toda la vida del individuo. La travesía es larga y llena de dificultades, pruebas y obstáculos que poco a poco van llevando al individuo a través de un proceso de transformación de la personalidad, hacia una expansión de la conciencia, la cual, cuando se produce de manera sana, proporciona una experiencia profunda de sentido de la existencia.
Se comprenderá que el camino de realización de las potencialidades es posible, pero que requiere un arduo trabajo, responsabilidad, compromiso y desarrollo ético, también coraje, disciplina y determinación para crear las condiciones necesarias que permitan el florecimiento de lo maravilloso que existe en nuestro interior.